La luna menguante nos sirve para limpiar y
sacar hacia afuera todo lo que no sirve: física, mental y emocionalmente. Cada
mes tenemos la posibilidad de limpiarnos en cada una de estas áreas. O podemos
escoger alguna un mes y en otro alguna otra área. Lo importante es dejarnos
llevar por lo que estimemos necesario.
Empezando por el cuerpo físico podemos
proponernos liberar toxinas, sacar minerales y hasta bajar de peso con la
energía de la luna menguante. Podemos empezar por: en el día que entra la luna
en dicha fase aumentar nuestro consumo de agua. Al menos tres vasos de agua en
ayuno. Y continuar el consumo de agua durante el día por los siete días
seguidos la fase lunar. El exceso de agua nos servirá de diurético natural. Si
mantenemos el consumo de alimentos líquidos a lo largo de este periodo podemos,
de paso, bajar de peso.
En cuanto al cuerpo mental podemos
aprovechar la energía para liberarnos de pensamientos destructivos y negativos.
Una de las cosas que podemos hacer es poner un vaso de cristal con agua en la
mesa de noche antes de acostarnos y ahí depositar nuestras preocupaciones.
También podemos focalizar y repetir en nuestra mente la siguiente frase: “Yo soy. Yo soy amor. Yo soy libertad”
para desplazar todo pensamientos diferente a esto de nuestra mente.
Por la parte emocional podemos experimentar
muchas emociones que, aunque no sean negativas del todo, nos paralizan. Ese
sentimiento de parálisis es lo que se busca eliminar con la luna menguante. Como
las emociones ni se crean ni se destruyen pues importante que nos saquemos de
la mente que vamos a desechar una emoción y adquirir otra. Más bien lo que
podemos hacer es transmutar las emociones paralizantes. Lo primero es que
debemos exteriorizar estas emociones. Esta exteriorización se puede hacer en un
papel el día de luna menguante. Simplemente escribir las emociones y
sentimientos que queremos transmutar. Pongámosle color a estas emociones. Circulémosla
con alguna crayola o bolígrafo violeta y pongamos la lista debajo de una vela
violeta por un rato. Podemos apagar la vela si creemos es más seguro dormir con
ella apagada. Sino la dejamos encendida toda la noche y la apagamos en la
mañana. Dejamos que la energía del ritual se haga cargo de estas emociones a lo
largo del día. En la noche siguiente, escribimos justamente al lado de cada
emoción una emoción contraria y no paralizante. Entonces, quemamos el papel
completamente con mucho cuidado; confiando que esta energía impregnará nuestra
vida aquí y ahora.
Las próximas lunas menguantes para lo que resta del 2017 son las
siguientes:
14 de agosto 2017
13 de septiembre 2017
12 de octubre 2017
10 de noviembre 2017
10 de diciembre 2017
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