Por: Dra. Mayra A
Nuñez, PsyD
Todos los días llevas a cabo una serie de hábitos que repites de forma
automática y tienen un efecto positivo o negativo en tu vida. Por ejemplo, lavarse
los dientes. De seguro te costó (aunque pienses que no) mucho tiempo y esfuerzo
de tus padres ayudarte a lograr este hábito. Te lavas los dientes porque entiendes
que es parte de tener buena higiene oral y prevenir enfermedades. Esto da la
motivación necesaria para hacerlo. Este es uno de muchísimos hábitos que se
realizan diariamente. Otros ejemplos son tomar café en la mañana, correr todos
los días, ir al mall, hablar con un amigo/a, tomar té en la noche, fumar
cigarrillos, caminar con los perros en el parque, llamar a tus papás en las
mañanas para saludarlos, ir a tomar vino, pelear con tu mamá, etc.
Si se piensa en lo que se hace en un día de la semana, se puede hacer
una lista de los hábitos mas prominentes en la vida. Busca una libreta o papel
donde puedas hacer esta lista. Si deseas, puedes llevar ese papel o esa libreta
todo el día para apuntar esas rutinas o actividades repetitivas en tu vida.
Luego que tienes esta lista, le vamos a dar nota a cada una de estos hábitos.
Para esos hábitos que le añaden algo positivo a tu vida puedes escribir un
signo positivo (+) al lado. Esas rutinas o hábitos que añaden poco, que son
insignificantes o que añaden algo negativo a tu vida, vas a escribir un signo
negativo (-) al lado.
Esta lista de hábitos te puede
servir como marco de referencia para pensar si hay algún hábito que deseas
cambiar, reemplazar o terminar. A veces, haces muchas actividades sin tener el
deseo o poner empeño, aunque estas no te producen disfrute o felicidad. Por
ejemplo, si te sientas al frente del televisor prendido, buscas algo para ver,
pero, a la misma vez, estás mirando tu página social en tu teléfono, me hace
pensar que no estás tan interesado en la película que decidiste ver. Este hábito
es automático, y probablemente no te produce disfrute o añade algo positivo a
tu vida. Este es uno de los hábitos que yo marcaría con un negativo (-).
Vivir una vida intencionada,
realizando esos hábitos que producen disfrute te hará más feliz. Ir al trabajo
que no te gusta sería más fácil si realizas otras actividades que sí te
producen disfrute. Vivir una vida sin sentido, haciendo cosas porque es lo que
aprendiste hacer o era la rutina de tu familia no te va producir una vida
feliz. Al reemplazar o eliminar los hábitos negativos puedes crear esa vida de
disfrute, intencionada y feliz que nadie te puede quitar. Es muy importante destacar que los hábitos
que a mí me producen una vida con sentido y disfrute van a ser distintos a los
tuyos. Además, con el tiempo tus rutinas deben cambiar porque lo te producía
disfrute hace 2 años, quizás ahora es insignificante. Debes poner esta lista de
hábitos en un lugar donde la puedas ver todos los días para recordarte llevar
una vida intencionada para vivir más feliz. Revisa tu lista constantemente,
para identificar si estas realizando esas actividades que te producen disfrute
o las has reemplazado por otras que son insignificantes. Así vivirás una vida
de forma intencionada, realizando hábitos que te llenan de felicidad.
La Dra. Mayra A.
Nunez recibió su doctorado en Psicología Clínica en Ponce Health Sciences
University. Completó su internado doctoral en University
Behavioral Health Care – Rutgers University. Actualmente se encuentra completando estudios
post-doctorales en New Jersey y es Coach Independiente de Beachbody.
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