Tener un padre involucrado es esencial



Hoy día las familias tienen muchas formas diferentes y el rol de "padre" ya no se define como el hombre de la casa, proveedor principal y disciplinario. En nuestra actualidad el rol de padre puede venir en la forma de un padre que no vive en el hogar, un padre soltero, un padrastro etc, de la misma manera el padre puede estar empleado como puede ser un padre stay-at-home.
Cualquiera que sea la forma que tome, la figura de padre es clave para el desarrollo saludable de la psique infantil. La participación de un padre y una madre en la vida de los niños influye sobre su desenvolvimiento social y emocional. Un estudio conducido por el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano encontró que el afecto de padre ayuda a que el niño desarrolle su sentido de pertenencia en el mundo lo cual a su vez afecta el funcionamiento social y emocional. También los niños que sienten el apoyo y afecto de sus padres son menos propensos a tener problemas de comportamiento y uso de sustancias como alcohol y drogas. Aun cuando el padre biológico esté completamente ausente, las parejas de la madre, abuelos o algún otro familiar puede tomar el rol de la figura paternal que tan importante es para el desarrollo cognitivo de un niño.
Aquí hay algunas formas de ser una figura paterna más involucrada:
·       Proveer apoyo financiero. La estabilidad es importante para un niño en desarrollo, aun cuando el padre no viva en el mismo hogar, es importante que asuma responsabilidad sobre la estabilidad económica del niño.
·       Estar presente. Acudir a sus actividades, pasar tiempo con el niño y demostrar interés en sus eventos profundiza la relación.
·       Proveer consejo y dirección. Estar involucrado y ser parte del proceso de pensamiento y de toma de decisiones del niño sustenta una relación aún más estrecha.
·       Proveer apoyo emocional. Simplemente estar ahí para escuchar los problemas y los sentimientos del niño.
·       Participar en el proceso de disciplina. Disciplinar a su hijo y monitorear sus actividades debe ser un trabajo compartido entre las figuras paternas y maternas.
·       Compartir intereses. Participar de las actividades que el niño disfruta profundiza el espacio en común entre padre e hijo.
·       Estar involucrado en la escolaridad del niño. Tener a un padre envuelto ayuda a los niños a tener mejor desempeño escolar.
En resumen, no importa cuál sea tu situación familiar, es beneficioso para los niños que se fomente una relación saludable con su figura paternal y que esta persona permanezca siendo una figura constante y afectiva a lo largo de sus vidas.

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