Por: Dra.
Laura M. Carbó, MD
Hoy día,
muchas personas sufren de hipertensión o alta presión como escuchamos decir con
frecuencia. Y aunque son muchos los factores que influyen en ella los más
frecuentes son condiciones hereditarias, ser afroamericano, factores de riesgo
externos como obesidad, estrés, una vida sedentaria, fumar, consumo excesivo de
alcohol y sal. Usted es más propenso a ser diagnosticado con esta condición
según envejece debido en parte a la perdida de elasticidad y por consiguiente
rigidez en los vasos sanguíneos. Cuando esto sucede la presión arterial se
eleva.
La
hipertensión arterial aumenta la probabilidad de sufrir un accidente cerebro
vascular, un ataque cardíaco, enfermedad renal o muerte prematura. La mayor
parte de las veces no se identifica causa para ello y a esto se le conoce como
hipertensión esencial. La hipertensión causada por otras causas se denomina
hipertensión secundaria. La hipertensión secundaria puede ser a causa de:
enfermedad renal crónica, trastornos de las glándulas suprarrenales,
hiperparatiroidismo, embarazo o preeclampsia, medicamentos como las píldoras
anticonceptivas, pastillas para adelgazar, algunos medicamentos para resfriado,
medicamentos para la migraña, corticosteroide, algunos antipsicóticos, y
ciertos medicamentos utilizados para el cáncer, estenosis de la arteria renal (se
estrecha), y apnea del sueño.
Algunos
estudios demuestran que las enfermedades orgánicas o trastornos hormonales son
responsables sólo en un por ciento menor de los casos. Es bien frecuente
encontrar que muchos de los pacientes no presentan síntomas, y se detecta la
condición cuando visitan a su médico o le toman las presiones el algún otro
lugar, aun así, síntomas característicos en pacientes con hipertensión, pueden
ser: dolor de cabeza, muchas veces
reflejado en la nuca, o dorso del cuello, visión borrosa, náuseas o vómitos,
confusión y sangrado nasal.
A todos los
pacientes que encuentro con estos síntomas siempre les recomiendo volverse a
tomar las presiones. Muchas veces se ponen nerviosos en mi oficina o simplemente
han tenido un día estresado o tienen algún dolor. El dolor aumenta las
presiones. Es importante llevar un diario de sus mediciones por dos semanas dos
veces al día. Tómelas en su casa, en un lugar tranquilo, para luego presentarle
esto a su médico y de aquí tomar decisiones de acuerdo con los hallazgos. Hay
que tomar en consideración que el colesterol elevado o daño al riñón afectará
también el tipo de tratamiento ofrecido. Si su presión arterial es entre 120/80
y 130/80 mg, usted tiene presión arterial alta.
Cambios al
estilo de vida, ejercicio al menos 30 minutos de 3 a 4 veces en semana, dieta
baja en sodio, ejercicios de relajamiento, como el yoga, la meditación y
respiración profunda, evitar el estrés, tomar mucha agua ayudan en el control
de esta. El comenzar medicación depende de varios factores. Siempre consulte
con su médico. Pero empiece a vivir más saludable, empiece hoy. La salud
depende de usted, la dieta empieza hoy, el ejercicio empieza hoy, estacione su
auto más lejos y ya con esto empezó. Practiquemos el vivir en el presente,
aprenda a querer su cuerpo, cuídelo, es el único que lo acompañará siempre fiel
hasta el final de sus días. Namasté.
Dra. Laura
Carbó MD, medicina general y holística, health coach.
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