Esta semana 5/12-5/18 se celebra la semana nacional de
prevención del uso de sustancias coordinada por la Administración de Abuso de
Sustancias y Servicios de Salud Mental. Según el Instituto Nacional de Abuso a
las Drogas, (NIDA por sus siglas en inglés), más de 1.2 millones de jóvenes adolescentes
entre las edades de 12-17 tienen un desorden de uso de sustancias. Este número fluctúa,
pero lo que permanece constante es que el momento más propenso para tener
exposición a diferentes sustancias es en la adolescencia y este es el momento
dónde al ser utilizadas, se puede desarrollar una adicción. El uso temprano en
la adolescencia de sustancias incrementa exponencialmente la probabilidad de
tener problemas de adicción más adelante ya que el cerebro aún está en
desarrollo. Es por esto que es importante evitar cualquier exposición a estas
antes de llegar a los 20 cuando ya se han desarrollado las áreas de nuestros
cerebros relacionadas con el control de impulsos y la toma de decisiones.
Los momentos de transición en la juventud son los más
propensos para estar expuestos y decidir experimentar con sustancias. Cambios
como un divorcio, una mudanza, cambios de amistades todos influyen a que los
jóvenes sean más susceptibles al uso de sustancias. Es importante que los
padres estén pendientes y tengan conversaciones abiertas y honestas con sus
hijos durante estos periodos.
Abajo unas estrategias de prevención que pueden
enfatizar en estas conversaciones:
· Presión de Grupo- Las expectativas sociales son inevitables, como todo
ser humano, los jóvenes anhelan aceptación de sus compañeros. Conversar sobre
situaciones a las que pueden exponerse los prepara para tomar la mejor
decisión. Es importante enfatizar que decir no y permanecer firmes es un acto
de respeto propio.
· Pequeñas Decisiones- Discutir el impacto de pequeñas acciones positivas
y como éstas causan un gran impacto a largo plazo puede ser una buena
estrategia para prevenir el uso de sustancias.
· Personas de Confianza- Fomentar que los jóvenes creen relaciones con
personas de confianza como lo son maestros, familiares y amigos que no son sus
padres amplía su sistema de apoyo.
· Planificación Previa- Es importante discutir un plan de ataque para las
actividades que los jóvenes acuden y establecer que hacer si se sienten
incómodos.
· Medicamentos Recetados-Es muy importante también regular los
medicamentos que se le recetan a los jóvenes ya que los medicamentos opioides
para el manejo de dolor son altamente adictivos. Buscar información y discutir
con el doctor si un medicamento es adictivo antes de que el joven lo consuma es
clave.
· Educar- Es posible que el instinto sea proteger a los jóvenes de que
conozcan todas las sustancias que existen, pero la desinformación causa
curiosidad. Es mejor tener conversaciones educativas sobre los efectos de cada
sustancia.
El diálogo abierto y constante va a ser la herramienta
más eficaz para prevenir el uso de sustancias. Estas conversaciones siempre
deben tener un tono de empatía y de apoyo incondicional.
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